RADIÓLOGOS

Pensó el nombre de la radio (uh! se rompió el bocho, el tipo), escribe los textos, pone la voz, elige la música, edita los separadores, diseña el sitio web, inserta los reproductores, selecciona contenidos y lucha 24×7 contra la tecnología para que todo salga a horario: Claudio Serrentino.

Locución: Florencia Boggini.

Los fragmentos de viejas grabaciones radiales que se difunden aleatoriamente, fueron extraídos de diversas recopilaciones («Días de Radio», de Carlos Ulanovsky; «A la radio por humor», «El siglo por radio» y «Aquí Radio Bangkok», de Página/12), otras fueron conseguidas a través de internet, y algunas son de nuestra propia colección.

Los programas «Dolina al Mediodía» y «El Desconcierto» se difunden gracias a la cortesía de dos personas muy talentosas, muy admirados y queridos: Alejandro Dolina y Quique Pesoa.

El microprograma «Historias y Canciones del Tercer Planeta» es producido y conducido por Héctor Yudchak. Locución: Luis Garibotti.

Los programas «El cuaderno a media tarde» y «El cuaderno a medianoche» se nutre con los cientos de cuentos y poesías enviados por los lectores a la revista La Bocina. Producción integral y voz: Claudio Serrentino.

El programa «Popurrí de poco un todo» se emite actualmente por AM 1010 Onda Latina los Jueves de 14 a 15, y por La Bocina Radio Lunes y Jueves de 19 a 20. Conducido por Claudio Serrentino. Producción: Claudio Rivolta.

El programa «Sabes de qué tengo ganas…» es conducido y producido por Claudio Serrentino.

El programa «Trasnoches de Carnaval» se nutre de fragmentos de «Todo El Año Es Carnaval… 25 años después», producido y conducido por Enrique Ricagno y Claudio Serrentino.

El programa «Extremo Sur» es conducido y producido por el periodista (y amigo) Enrique Ricagno, y Liliana Fuda.

El microprograma «Aguafuertes Porteñas» es una producción de La Bocina Radio, sobre textos de Roberto Arlt.

Gracias a la dedicación y el talento de todos los nombrados, quienes pusieron todo de sí, sin pedir nada a cambio, por el sólo hecho de expresarse. Lo cual no es poco: ¡es muchísimo…!